María Dolores es pretendida por Julián, quien a pesar de padecer una distrofia muscular degenerativa, enfrenta su realidad con valentía, haciéndose cargo moral y económicamente de su madre trabajando como contador, pero María Dolores siempre lo ha visto como un hermano pues crecieron juntos. En cambio, está profundamente enamorada de Daniel Santibáñez (Flavio Medina), un junior sin escrúpulos, que termina engañándola con una boda falsa y la abandona a su suerte estando embarazada.
Daniel se casa con Ivana Duval (Sonia Franco), una joven poco agraciada físicamente pero brillante como empresaria, que ha sabido sacar adelante el emporio Vera Duval, empresa dedicada a la alta costura, y que heredó al quedar huérfana. Ivana no puede tener hijos. Por su parte, Maximiliano termina el compromiso con Maleny al descubrir que no es la mujer que creía, pues tiene un amante.
María Dolores intenta seguir con su vida y sacar adelante a su hijo, pero Daniel continúa hostigándola para obligarla a seguir con él. En una ocasión que Daniel intenta abusar de ella, Julián trata de protegerla y Daniel termina por asesinarlo y culpa a María Dolores de la muerte. Ivana presencia el asesinato, pero no dice nada porque cree que
María Dolores es una mala mujer, que engatusó a su marido y además tenía a Julián de amante.
María Dolores da a luz en prisión, Daniel e Ivana le arrebatan a su hijo por la vía legal. Maximiliano toma el caso y se dedicará a demostrar que María Dolores es inocente, durante el proceso ambos se enamorarán, pues él a diferencia de lo que jamás vio en Maleny, encontrará en esta mujer todo el valor, la dignidad y el coraje con el que se ha logrado levantar y reconstruirse, pero Ivana terminará separándolos de una manera cruel y dolorosa.
María Dolores recobra su libertad y luchará sin descanso contra su rival, para recuperar a su hijo y al hombre que ama, quien le devolvió la confianza, el deseo de amar y de volver a Creer en los Hombres.