Virginia (Grettell Valdez) odia a Verónica (Ana Brenda Contreras) desde que ambas fueron adoptadas por el matrimonio Prado Castelo. Para Virginia ha sido imperdonable que Jorge, el marido de su tía Salma (Patsy), llevara a la pequeña Verónica a vivir con ellos, y que le diera sus prestigiados apellidos, siendo la hija de un alcohólico.
Virginia espera casarse con Emiliano (Sergio Sendel), único heredero de sus tíos, para apoderarse de la fortuna Prado Castelo. Pero Emiliano siempre ha amado a Verónica; y al volver del extranjero, llega con el deseo de desposarla.
Virginia espera casarse con Emiliano (Sergio Sendel), único heredero de sus tíos, para apoderarse de la fortuna Prado Castelo. Pero Emiliano siempre ha amado a Verónica; y al volver del extranjero, llega con el deseo de desposarla.
Por otro lado, Martín San Telmo (Iván Sánchez) se entera que su hermano Demetrio (Pablo Montero) se suicidó por culpa de una mala mujer que le condicionó su amor a cambio de hacer fortuna. Esta imperdonable vileza orilla a Martín a jurar ante su tumba que encontrará a esa mujer para hacerla pagar; aunque su única evidencia es una medalla con el nombre V. Prado Castelo.
Martín conoce a Verónica, y entre ellos nace el amor a primera vista. Pero la malvada Virginia asegura a Martín que Verónica es capaz de cualquier bajeza, comenzando porque fue la amante de Demetrio. Martín pide a Verónica que sea su esposa. De inmediato viajan a Mina Escondida, en donde él la hace creer que está en la ruina y la trata despiadadamente.
Verónica se muestra paciente y comprensiva, hasta que se entera que Demetrio y Martín eran hermanos y que este la desposó para vengarse de ella. La rabia y el dolor invaden a Verónica, quien incapaz de perdonar tanta infamia decide abandonar a Martín. La pareja tendrá que elegir entre dejarse llevar por lo imperdonable o permitir que el amor vuelva a unirlos.
Verónica se muestra paciente y comprensiva, hasta que se entera que Demetrio y Martín eran hermanos y que este la desposó para vengarse de ella. La rabia y el dolor invaden a Verónica, quien incapaz de perdonar tanta infamia decide abandonar a Martín. La pareja tendrá que elegir entre dejarse llevar por lo imperdonable o permitir que el amor vuelva a unirlos.
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